Esperanza
Motor
y motivo para un nuevo renacer
Cajamarca es una de las regiones con más importancia en la historia del Perú, desde tiempos antiguos ha tenido un aporte crucial a la economía, cultura e identidad.
Señor Mesías Guevara, la región Cajamarca espera mucho de usted. Tenga en cuenta que ha recibido una joya del pueblo, no para que la guarde ni para que la contemple y, menos aún, para que saque provecho particular de ella; sino para que la haga brillar y esta recupere su grandeza que, tras años de olvido y maltrato, se ha visto opacada al punto de ser la región más pobre del Perú (47,5% de pobreza y 17% de pobreza extrema).
Sí señor Guevara, usted recibe el poder para sacar a esta región de la pobreza, no escatime esfuerzos en ello y aproveche cada recurso que esta hermosa tierra produce. Deje de lado ideologías y resentimientos, dialogue y alcance acuerdos con la sociedad, autoridades y empresarios; no aparte de la ardua tarea en pos del desarrollo a ninguno de los actores que quiera poner el hombro en esta tarea.
Cajamarca, señor Guevara tiene hermosas tierras, campos, ganados y recursos minerales, lo tiene todo; tiene manos que anhelan trabajar para llevar a sus bocas y la de sus hijos el alimento que necesitan; tiene campesinos, ganaderos, mineros, emprendedores, empresarios con ganas de triunfar, etc. Lo tiene todo señor Guevara. No ignore a nadie, porque a partir del primer día del 2019 todos querrán trabajar por una mejor región, donde sea posible vivir en paz y con prosperidad.
El suelo y subsuelo requieren inversiones, muchas inversiones para aprovechar esos recursos que la naturaleza les ha regalado a los cajamarquinos y que ellos han puesto en sus manos para que los administre con sabiduría y honestidad. Haga lo que tenga que hacer y hágalo bien, para que Cajamarca logre posicionarse como una región competitiva a nivel nacional (actualmente, con 21,83 puntos en el Índice de Competitividad Regional del Perú – ICRP, Cajamarca ocupa el puesto 23 entre las regiones), capaz de ofrecer al mundo entero sus riquezas y, sobre todo, capaz de darle a sus hijos una vida digna.
¡No nos defraude señor Mesías Guevara!
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