Una de las tareas más urgentes y significativas que debe realizar la sociedad en su conjunto es luchar radicalmente para erradicar la anemia y desnutrición crónica infantil.
Hay estadísticas que resultan ser muy ingratas y desagradables, como las de anemia y desnutrición crónica infantil en nuestro país. Sobre este último problema de salud, Cajamarca (INEI: 2017) ocupa el segundo lugar en nuestro país con 26,6%, lo cual representa más del doble del 12,9% que corresponde a la media nacional, a la cual se ha llegado luego de 10 años de descenso continuo.
Estas son las cifras que matan a los niños en Cajamarca o, por lo menos, menguan considerablemente sus posibilidades de desarrollo normal en la etapa adulta de sus vidas. De esta manera 1 de cada 4 niños cajamarquinos tendrá menos oportunidades de desarrollo académico y profesional que los demás de su generación.
Los casos de anemia también son abundantes, especialmente en las zonas rurales de la región. Todo esto nos lleva a sacar algunas conclusiones sobre lo que debe ser la tarea de Mesías Guevara y sus colaboradores para asumir el reto de eliminar ambos problemas en la niñez cajamarquina o, por lo menos, llegar a cifras por debajo de la media nacional, dado que la región cuenta con recursos naturales abundantes como para hacer esta meta posible.
El trabajo para enfrentar esta problemática es complejo, pues deben mejorarse los sistemas de salud, los cuales recibieron muy poca atención los últimos 8 años; asimismo, se debe trabajar por una mejor educación e implementar mejor el programa social de Qali Warma; y, junto a todo esto, se requieren canales de comunicación adecuados que permita llegar a los padres de familia de las zonas rurales y urbanas para que estos sepan enfrentar este tipo de problemas, dándoles, además, la debida importancia.
Por: Armando Tello
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