Cajamarca, la ciudad que no solo atrae a la minera, sino a los productores de “berrys”

Un reporte del Banco Central de Reserva (BCR) indica que existen 552 hectáreas aptas para cultivos agroandinos en la ciudad. Ya Cajamarca es un principal productor de aguaymanto y el año pasado hizo envíos al exterior por 1,200 toneladas de este producto en su variedad de deshidratado.

Cajamarca, fue relacionado por años como una ciudad minera. No en vano alberga a las principales empresas de dicho sector e importantes proyectos como el caso de Yanacocha, solo por mencionar uno. Pero hoy quiere abrirse a recibir inversiones en otros sectores y explotar al máximo su potencial agroindustrial por lo que empresas medianas están llegando a la ciudad para afincarse y crecer.

Óscar Mendoza, presidente de la Cámara de Comercio de Cajamarca indicó que algunos de los inversionistas que han llegado han puesto la mira en la transformación primaria de madera. “Hay un grupo que está haciendo un estudio para instalar una planta en Cajamarca”, señaló.

Mientras que el cultivo de “berrys” es lo que promete a Cajamarca hacerla crecer. Así, Mendoza indicó que un inversionista español ha llegado a la ciudad para la producción de frambuesa, mientras que el año pasado una empresa chilena desarrollo un proyecto del mismo fruto y desde este año se abre la posibilidad de exportar hacia Estados Unidos. “Ellos cuentan con tierras, asociados con cooperativa Granja Porcon”, dijo.

Es que el potencial que ofrece Cajamarca es amplio. Un reporte del Banco Central de Reserva (BCR) indica que existen 552 hectáreas aptas para cultivos agroandinos en la ciudad. Ya Cajamarca es un principal productor de aguaymanto y el año pasado hizo envíos al exterior por 1,200 toneladas de dicho fruto en su variedad de deshidratado.

“También hemos producido mango orgánico y contamos con 240 hectáreas (ha) de ese fruto, para uva red globe 150 ha, en aguaymanto unas 700 ha , frambuesa con 25 y en arándanos unas 10 ha”, dice Mendoza.

Y otros productos con potencial son las rosas, con un total de 170 hectáreas en invernaderos y que lo desarrollan principalmente las cooperativas.

En tanto, en Jaén, se han instalado unas plantas de liofilización (procesos para mantener intactos los componentes de aroma, sabor y acidez del café), lo que se ve, dice Mendoza como otro sector atractivo.

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