El estado de emergencia sanitaria ha causado la caída de la producción y el comercio en las regiones y provincias del país . Ejemplo de ello son las ciudades como Cajamarca, Sullana (Piura) y Tacna, donde la mayoría de comerciantes y empresarios han migrado al sector informal para sobrevivir. Esta situación es confirmada por el economista cajamarquino Óscar Mendoza y los presidentes de la cámara de comercio y la producción de Tacna y Sullana, Corinne Flores y Segundo Rugel, respectivamente.
Mendoza dijo que abril ha sido el mes más duro por la cuarentena. La proyección de una caída más fuerte para este mes es esperable. “Tenemos un riesgo importante en la economía, pero los datos que se suelen dar corresponden al aparato productivo formal, porque no existe información de la economía informal”, indicó
“En general el gran problema de la caída del aparato productivo formal es el incremento de las actividades informales como el comercio ambulatorio y el desarrollo de actividades económicas sin registros en los organismos correspondientes, preocupan y son un retroceso importante para el país”, manifestó.
Subrayó que este 2020 es un año de destrucción económica por la paralización de la producción y el comercio. “A diferencia de otros problemas que hemos tenido, la destrucción es porque no se puede operar, aun cuando capital y potencial existen. El 2021 será un año de recuperación para retomar la senda del crecimiento el 2022. Este es un fenómeno económico que nos va a golpear dos o tres años, que es un fenómeno parecido a otros que se han dado hace un siglo atrás”, mencionó.
Por su parte, Corinne Flores, presidenta de la Cámara de Comercio y la Producción de Tacna, expresó que “las estimaciones para Tacna no son halagüeñas”. “En la ciudad tenemos una zona franca y las mercaderías que venían de la China y Corea han bajado, como también ha bajado nuestras exportaciones hidrobiológicas. En la zona franca no hay movimiento, estamos arrojando resultados negativos en toda la región. Lo único que se ha salvado es el sector agroexportador de productos de bandera, ya sea la aceituna, el orégano, el aceite de oliva y sobre todo especería”, dijo.
“La minería también decayó totalmente y miles de trabajadores no han logrado reactivar la producción porque se han dedicado al mantenimiento. Si bien es cierto tenemos a una minera como Minsur, no va a poder aportar mayormente a nuestro canon. Ahora tenemos más del 76% de informalidad y tenemos muchas empresas de confecciones que trabajan de manera clandestina”, indicó.
Informó que en Tacna los mercadillos de artículos importados están anunciando que este lunes van a abrir de manera informal para no colapsar. “Estamos haciendo la invocación que tomen los protocolos sanitarios. Los mercadillos traen mercancía de China y de Iquique, ropa, bebidas alcohólicas, golosinas, electrodomésticos. Son 46 asociaciones, son más de 10 mil personas que están sumamente preocupadas por esta cuarentena que ha durado tanto y están vendiendo en forma ambulatoria”, dijo.
A su turno, Segundo Rugel, presidente de la Cámara de Comercio de Sullana, señaló que con el COVID-19 se ha agravado aún más la crisis económica en la macro región norte. “No se recibe un apoyo del gobierno, estamos luchando para que las mypes puedan tener acceso a crédito. Ahora, en la zona de bajo Piura, muchos están vendiendo sus tierras. Las mypes son cinco personas por familia, que no le piden nada al gobierno y ellos generan su propio trabajo pero ahora ya no pueden”, dijo.
“En Sullana hace un tiempo se instalaron empresas de capitales chilenos e incluso el Estado les vendió grandes extensiones de tierras a precios simbólicos. Esas empresas ahora están comprando tierras a la gente y los ex propietarios se convierten en trabajadores de los que compraron su propiedad. También tenemos colombianos y ecuatorianos que prestan dinero y se apropian de las tierras de las personas que no cancelan sus deudas. Muchos se emplean en esas empresas porque no tienen dinero”, aseveró.
El dirigente empresarial sostuvo que la población se está quedando sin trabajo y sin ingresos familiares. En esas condiciones enfrentan la pandemia. En Sullana los servicios de salud están colapsados, no hay oxígeno, ni medicamentos, los contagios se incrementan y la gente fallece si atención médica, señaló. Estamos en un caos y la ayuda del gobierno es totalmente insuficiente, remarcó.
Fuente: RCR
No hay comentarios:
Publicar un comentario