El presidente Martín Vizcarra y la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, estuvieron presentes en la ceremonia de entrega de estos equipos que salvarán vidas en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.
“Quisiera agradecer a todos los que han hecho posible este sueño de tener esta fábrica de ventiladores mecánicos”, señaló. Castañeda destacó el importante apoyo de Buenaventura, así como de apoyo de otros donantes como Fundación Telefónica, Fundación Mapfre, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Rotary Club, Grupo Empresarial Breca, Engie Energía, Asbanc, Respira Pacasmayo y Concytec, remarcó.
“Hay que mencionar que ese respaldo nos permite estar donde estamos ahora, al que también se suma otro grupo de instituciones que nos han apoyado en temas de variación y fabricación entre ellas la Clínica Internacional, la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el Ministerio de Salud, a través de la Digemid y del Instituto Nacional de Salud y la Presidencia del Consejo de Ministros. Este es un trabajo muy grande de la unión de la empresa privada, del Estado y de la academia. Cuando esto se logra, esto es lo que podemos hacer”, agregó.
Señaló que “esta es la primera vez que se ha podido desarrollar un dispositivo médico fabricado íntegramente en el Perú, que ha pasado de ser un prototipo a una línea de ensamblaje que permitió producir 300 ventiladores que van a ser donados al Ministerio de Salud como respuesta a una crisis”.
“Quisiera mencionar lo estratégico y necesario que es que el Perú tenga una industria de dispositivos médicos para responder algunas crisis de COVID-19 y también a temas de friaje, de anemia entre otros a fin de mejorar la infraestructura de salud en el Perú”, remarcó.
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