Con una técnica quirúrgica de alta especialidad, por primera vez médicos del Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud reconstruyeron la aorta y arterias a una maestra cajamarquina que padecía de un aneurisma abdominal, grave patología que puso en riesgo su vida.
Flor Sánchez Cabrera, de 58 años, natural de Bambamarca (Cajamarca), presentó un dolor agudo en el tórax por lo que fue referida al nosocomio, donde luego de minuciosos estudios le detectaron un desgarro en la pared de la aorta abdominal que podía causarle un sangrado mortal como consecuencia de un preinfarto al corazón que sufrió hace tres años.
Conocido el diagnóstico, la asegurada fue sometida a un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo, a cargo de especialistas de la unidad de cirugía vascular y endovascular, que se desarrolló en dos etapas debido a la complejidad del caso y para evitar que la paciente presente un cuadro de paraplejia (parálisis en la parte inferior del cuerpo).
En la primera intervención, que duró cinco horas, los cirujanos colocaron una endoprótesis ramificada, usando un dispositivo de visión denominado arco en C, que los guio hasta la aorta donde estaba el aneurisma y permitió dilatar la arteria.
En el segundo procedimiento se completó la colocación de la endoprótesis, debido a que en la etapa previa fue instalada parcialmente para permitir que la médula se acostumbre al flujo sanguíneo de forma paulatina.
El médico especialista en cirugía vascular y endovascular Carlos Zúñiga explicó que el aneurisma se produce por la dilatación de las paredes del vaso sanguíneo, lo que provoca que se rompa y se produzca una hemorragia interna que puede resultar mortal.
Dijo que los aneurismas no presentan síntomas, pero conforme van creciendo algunas personas pueden presentar falta de aire, sensibilidad o dolor en el pecho, tos y otras dificultades.
Alta especialidad
Resaltó que las técnicas endovasculares mínimamente invasivas se efectúan en el hospital Almenara para el tratamiento de diversas patologías de la aorta, así como de otros conductos sanguíneos.
“Esta reconstrucción de la aorta es un avance en la complejidad de los procedimientos realizados que nos ubica al nivel de los mejores centros especializados del mundo”, subrayó Zúñiga.
Tras las operaciones quirúrgicas, Flor Sánchez evolucionó y fue dada de alta. Antes de abandonar el hospital agradeció a todo el personal que estuvo a cargo de su recuperación y que permite que ahora vuelva a casa a reencontrarse con su familia.
“Estoy agradecida con Dios, con el hospital Almenara que es de primer nivel, pero, sobre todo, con los médicos, porque son muy humanos y altamente preparados para esta cirugía de alto riesgo, y a las enfermeras que me han brindado una atención cálida”, expresó la paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario