Tan pronto asumió la presidencia del Gobierno Regional de Cajamarca, Mesías Guevara Amasifuén, tuvo que asumir la ingrata tarea de abrir la caja de Pandora y permitir que todos los males del MAS en la gestión anterior salgan a la luz.
Son tantos los males cultivados por Gregorio Santos y sus secuaces en la región Cajamarca entre 2011 y 2018 que la máxima autoridad de la Contraloría General de la República, Nelson Schack Yalta, ha manifestado de diversas maneras su atención especial a dicha región; particularmente, auditando los S/ 1.000 millones destinados por el presidente de la República.
Asimismo, el propio presidente de la República ha hecho explícito su apoyo a la tarea de fiscalización al aprobar el plan de auditoría para en las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL), una de las instituciones a través de las cuales malos funcionarios del MAS se hicieron de fondos públicos para beneficio propio y del partido.
Además de la intervención en el sector Educación, a través de las UGEL, Mesías Guevara deberá evidenciar los escandalosos casos de la construcción de cuatro grandes hospitales que debieron estar funcionando para beneficio de cientos de miles de cajamarquinos, pero que fueron convertidos en gigantescas fuentes de ingresos ilícitos para las huestes de Santos. El Congreso de la República ya investigó el caso y concluyó que sí hubo corrupción en perjuicio del Estado, en dicho caso.
Esta pequeña muestra de todos los males encontrados en el caótico y desarticulado GORE Cajamarca, debe entenderse en el contexto de una serie de personajes públicos que se hacen llamar “dirigentes sociales” que han salido de sus escondrijos para agitar a la población en contra de la inversión privada, con el mismo discurso destructivo del MAS y otros pensamientos de izquierda fundamentalista y cerrada a cualquier iniciativa de diálogo o acuerdo en favor del bien común.
Por todo ello, ahora tenemos la misión de apoyar los buenos oficios del Ejecutivo para promover el desarrollo en la región; asimismo, estar atentos para no ser infectados con la voz de los activistas pseudo ambientalistas que se presentan al pueblo como mesías salvadores. La tarea que resta al GORE y a todo el pueblo es sacar a Cajamarca de la pobreza y hacer de ella la gran región que está llamada a ser.
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