La empresa Anta Norte rechazó las versiones que señalan que los trabajos de exploración que desarrolla en el distrito de Chugur, sean factor de contaminación de la represa Aguas Coloradas en la comunidad de Tranca de Pujupe, Hualgayoc. Mediante un comunicado precisó que las afirmaciones se basan en apreciaciones sin ningún sustento técnico ni científico y que las actividades de exploración están debidamente autorizadas por los organismos técnicos y de fiscalización ambiental del Estado.
“El pasado 9 de noviembre se desarrolló una asamblea en la Comunidad Campesina Tranca de Pujupe, en el distrito de Hualgayoc, en la que algunos dirigentes sostuvieron la presunción de que los trabajos de exploración que se llevan adelante en la zona de El Sinchao, distrito de Chugur, habrían generado efectos contaminantes en los recursos hídricos de dicha comunidad y, eventualmente, habrían afectado el color de las aguas de la represa Aguas Coloradas”, indica el comunicado.
“Tales afirmaciones fueron hechas basándose en simples apreciaciones, sin ninguna evaluación, ni respaldo técnico que acredite el señalamiento de responsabilidades en hechos tan importantes y delicados como es el cuidado del medio ambiente y de los recursos hídricos”, manifestó la empresa.
“Ante esas imputaciones, Anta Norte afirma categóricamente que sus actividades exploratorias no son las causantes de daño ambiental alguno y somete esta precisión a los rigurosos mecanismos de fiscalización ambiental respectivos”, señala el documento difundido. Asimismo, fundamenta su rechazo a las imputaciones en argumentos técnicos que sostienen que los trabajos que desarrolla están ubicados en una cuenca hidrográfica distinta a donde está ubicada la Represa Aguas Coloradas y sus manantiales.
“La Represa Aguas Coloradas y sus manantiales están en una cuenca ubicada en el lado Este de la divisoria de aguas. Es decir, todas las aguas de ese lado fluyen hacia el Océano Atlántico. Mientras el proyecto Anta Norte y nuestra actividad de exploración se encuentran en el lado Oeste de la divisoria y todas las aguas fluyen hacia el Océano Pacífico”, puntualiza.
Remarcó que tanto la represa como el proyecto de exploración, están ubicados en polos opuestos y la exploración se encuentra a una altura más baja que las fuentes de agua de la represa y, en consecuencia, por una realidad física el agua no fluye hacia arriba, sino hacia abajo.
La Represa de Aguas Coloradas y sus manantiales están entre 50 y 100 metros más arriba del área de exploración y en una cuenca distinta, lo que hace imposible que los trabajos hayan tocado fuentes de agua del embalse y, además, se realizan a más de 1 km de distancia, señaló.
Del mismo modo, Anta Norte manifestó que “desarrolla sus actividades de exploración bajo estrictas medidas de seguridad para sus trabajadores y la comunidad en el contexto de la emergencia sanitaria decretada por el Estado debido a la pandemia del COVID 19 y con la aplicación de los más altos estándares de prevención y cuidados de protección ambiental”.
Expresó también “su total disposición para sumarse a la comunidad con la finalidad de contribuir a la identificación científica de los factores qué están causando la turbidez y coloración de las aguas en la represa Aguas Coloradas, así como para la elaboración de estudios de la calidad del agua para su uso productivo en la agricultura y ganadería”.
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