Javier Arévalo Vásquez, joven poblador de la comunidad de Tranca de Pújupe, distrito de Hualgayoc, Cajamarca, expresó su indignación contra autoridades y dirigentes, que se oponen a las actividades mineras, por intereses políticos y personales. Señaló que desde hace cuatro meses la empresa Anta Norte le ha dado trabajo a él y a varios jóvenes, lo cual les está permitiendo brindarles bienestar a sus familias.
“Me encuentro muy indignado con nuestras autoridades. (Ellos) querrán que salgamos a robar, que ya no trabajemos. Nosotros queremos trabajar”, señaló en una entrevista en Radio Stereo Hualgayoc.
Remarcó que algunas autoridades y dirigentes de Tranca de Pújupe y de otras localidades promueven las paralizaciones contra las mineras para obtener beneficios políticos y después se olvidan de los comuneros. “Acá los dirigentes nos utilizan en paros y no sacamos nada”, agregó.
Destacó que actualmente un grupo de comuneros de Tranca de Pújupe se encuentra laborando en el proyecto de exploración Anta Norte desde hace cuatro meses. “Yo estoy trabajando cuatro meses. No es por apetitos personales, ni por un negocio con minería, es por un puesto de trabajo y siempre con la frente en alto. Tengo mi hogar y mis hijos, es por el bienestar de mis hijos”, dijo. “Nosotros necesitamos un puesto de trabajo… y no hay porque echarnos para atrás”, indicó.
Señaló que las autoridades deben pensar más en las comunidades y dejar de lado los apetitos personales. “Hay que sacarle el jugo a la minería. Esos beneficios hay que traerlos a nuestra comunidad, porque hay tanta pobreza. No tenemos mejoramiento de pastos ni riego tecnificado por el egoísmo y la ignorancia que tenemos”, apuntó.
“Las autoridades y dirigentes nos sacan a paros y están acostumbrados a llenarse los bolsillos a espaldas de los comuneros y de la gente pobre”, puntualizó.
Recalcó que las autoridades deben dejar el egoísmo y la hipocresía. “La contaminación no es por la minera, son socavones que minas antiguas han trabajado. Desde niño me he criado ahí, he tomado esa agua y gracias a Dios sigo criando a mi familia”, observó.
“Ha habido un acercamiento de Anta Norte en varias oportunidades, pero los señores de Tranca de Pújupe y nuestras autoridades quieren llenarse los bolsillos. Caso contrario hubiera muchos beneficios y podríamos aprovecharlo, pero lamentablemente el egoísmo y los intereses personales no dejan crecer a nuestra comunidad”, afirmó. Mencionó que varias autoridades han trabajado en otras minas. “Algunas autoridades siguen trabajando y sus familiares siguen beneficiándose de las mineras”, anotó.
También desmintió que el dirigente de los trabajadores Agapito Vargas, quien participó hace unos días en una reunión a favor de la inversión en Hualgayoc, “se haga pasar por una autoridad, como denuncian algunos antimineros”.
“Al señor Agapito Vargas lo nombramos como representante de los trabajadores, no como autoridad de nuestra comunidad. Él no representó a ninguna autoridad. Yo estaba en la reunión, por eso es que lo nombramos representante de los trabajadores”, precisó, al tiempo de rechazar cualquier amenaza de grupos que están en contra de la minería.
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