La familia intentó comunicarse con el personal del puesto de salud y no los atendieron; por ello decidieron trasladarla a otro establecimiento. En el camino, la gestante falleció en la parte trasera de una camioneta.
Carmela Terán Cortés de 36 años se convirtió en la tercera víctima de muerte materna en la provincia de Hualgayoc-Bambamarca en lo que va del año.
La fallecida se encontraba en la última etapa de su embarazo. Su caso era de riesgo, por lo tanto, su gestación necesitaba supervisión y monitoreo del personal de salud de Huangamarca.
Sin embargo, los días feriado por Fiestas Patrias, habrían originado que el personal se encuentre ausente del establecimiento de salud, quedando sin personal.
“Llamamos y llamamos a la obstetra y no nos contestaron, también llamamos al médico del puesto, el señor Chumpitazi Molina y tampoco contestó”, refiere consternada la hermana de la víctima.
Según el director de la Unidad Ejecutora, Agustín Tapia Barboza, la gestante “empezó a tener dolores al promediar las 11 de la noche y el 31 de julio, a las dos de la mañana pudo dar a luz en su vivienda”, sin el apoyo de los profesionales de la Salud.
Recién por la mañana la familia logra contactarse con personal de salud del hospital Tito Villar Cabeza. La familia logró conseguir movilidad para trasladar a Carmela Terán, pero en el trayecto al hospital la gestante murió.
Una vez en Bambamarca, el médico certificó su deceso. La señora habría fallecido por retención de placenta y hemorragia, la cual podría haberse controlado si se hubiese evacuado a tiempo.
Los familiares exigen se investigue la muerte de la madre y se imponga una sanción al personal médico tras afirmar que hubo negligencia.
GLR
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