Los desacuerdos entre los dirigentes de Fuerabamba y las autoridades de Apurímac, la ausencia de diálogo y la desconfianza hacia el gobierno son las principales características de la protesta en Challhuahuacho contra la minera china MMG - Las Bambas.
Apurímac. Las madrugadas en el sector ‘Manantiales’, la puerta de ingreso a la mina Las Bambas, en el distrito de Challhuahuacho, solo tienen dos fuentes de luz: el fogón para las ollas comunes de los miembros de la comunidad Fuerabamba y los reflectores alrededor de la cantera de la mina operada por la transnacional china MMG Limited. En esta zona, ubicada a 3.698 metros sobre el nivel del mar, decenas de comuneros duermen y amanecen para evitar el acceso de los camiones de la compañía.
A varios kilómetros de ahí, en Chumvibilcas (Cusco), otro grupo de comuneros, mantiene bloqueado desde hace más de un mes 13 kilómetros de la carretera que atraviesan su propiedad, el fundo Yavi Yavi. Este territorio, ubicado a cuatro horas en carro desde Challhuahuacho, fue cedido a la comunidad el año 2014 por la minera Las Bambas, en ese momento propiedad de la suiza Xtrata, como parte del acuerdo de relocalización de la comunidad de Fuerabamba.
Hoy, la medida de protesta contra la mina y el Gobierno por la clasificación inconsulta de carretera nacional a la vía que atraviesa la comunidad solo es efectiva contra los vehículos de la empresa minera.
La comunidad de Fuerabamba fue identificada como pueblo quechua en una base de datos preliminar de comunidades indígenas que el Ministerio de Cultura elaboró entre el 2011 y 2014, pero luego fue retirada en la publicación de oficial el 2015. Al no aparecer en esa última lista, el gobierno no realizó en dicha comunidad el proceso de Consulta Previa.
Alrededor de las 6.00 a.m. del jueves último, según los testimonios recogidos por Ojo-Publico.com, miembros de la Policía agredieron a seis comuneros de Fuerabamba que bloqueaban el acceso a la mina en el sector 'Manantiales', a menos de diez minutos a pie de la plaza central de Challhuahuacho (Apurímac). "Vino un caballero con bastantes tropas y de frente nos dice 'ya, retírense, carajo, el carro va a pasar encima de ustedes'", narró Fortunata Uchara Gutiérrez, una de las denunciantes.
Los policías, según el testimonio de los comuneros, además agredieron a Magdalena Huachaca, y a Luisa y Rosalía Mendoza. "Las han agarrado a las señoras y no me iba a quedar mirando. Tres policías (...) me han llevado de frente con su arma, apuntando (...) me han agarrado a patadas", acusó el comunero Raúl Huamaní Huachaca ante los representantes de la Defensoría del Pueblo en Apurímac. A Abelardo Huamaní Chayanca, por su parte, le quitaron su teléfono celular cuando registraba la agresión.
La tarde anterior, el miércoles 27 de marzo, las agresiones ocurrieron en el fundo Yavi Yavi, de propiedad de Fuerabamba en el Cusco. El helicóptero de una comitiva de la Presidencia del Consejo de Ministros, según quedó registrado en fotografías, fue atacado a pedradas por algunos comuneros cuando los ministros se disponían a regresar a Cusco.
Los comuneros solicitan con ambas protestas la liberación de su presidente Gregorio Rojas Paniura (34), y de sus asesores legales, Jorge (47) y Frank Chávez Sotelo (37) y Carlos Vargas Arizabal (37), acusados de extorsión y crimen organizado por la Fiscalía.
La captura preliminar del comunero fue cuestionada por la Defensoría del Pueblo: "De la lectura de la resolución judicial, el dirigente se encuentra privado de su libertad con una orden que no se encuentra debidamente motivada", dice el comunicado.
"Acá habrá diálogo cuando traigan a nuestro presidente y asesores. No nos vamos a retirar ni a rendir", declaró Ucharo Gutiérrez. Los dirigentes de Fuerabamba han brindado declaraciones similares esta semana. "No queremos diálogo: exigimos primero la liberación inmediata de nuestro presidente y asesores", dijo a Ojo-Publico.com el vicepresidente de la organización de jóvenes de la comunidad, Edison Vargas Huillca, en Yavi Yavi, en la provincia cusqueña de Chumbivilcas.
La consigna, sin embargo, no es compartida por todos los actores de la protesta contra la mina 'Las Bambas'.
Disputas por los asesores
El pasado 21 de marzo, los alcaldes de los seis distritos de Cotabambas emitieron un pronunciamiento conjunto condenando "la criminalización en contra de nuestros dirigentes sociales", sin mencionar a los abogados. El 25 de marzo, la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho sólo exigió la liberación del presidente de Fuerabamba, Rojas Paniura.
"Personalmente no conozco a los asesores. Salen algunas cosas en las noticias pero no sabemos quién está detrás. Como autoridades tenemos que ser responsables al momento de tomar decisiones. Yo no puedo respaldar la liberación de un asesor que ni siquiera conozco y que no sé, hasta el momento, por qué situación está en prisión", explicó el alcalde provincial de Cotabambas, Rildo Guillén Collado a Ojo-Publico.com.
La discusión entre ambas posiciones llegó a su punto más álgido la tarde del miércoles 27 de marzo. Desde el medio día, centenares de miembros de Fuerabamba, acompañados por otras comunidades y organizaciones civiles de Challhuahuacho, tomaron posesión de la explanada y cerros colindantes a la entrada a la mina Las Bambas en 'Manantiales' para realizar una asamblea con las autoridades de Apurímac.
El gobernador regional Baltazar Lantarón Núñez y los alcaldes distritales y provinciales de la región exigieron el cese del Estado de emergencia, la presencia del presidente Martín Vizcarra Cornejo en Challhuahuacho y la liberación de solo una persona: Gregorio Rojas Paniura. "¿Quién los ha engañado? ¿Por culpa de quién les están pegando? De sus asesores", aseguró Lantarón Núñez a Vargas Huillca esa tarde. Al culminar la asamblea, algunos miembros de Fuerabamba calificaron de 'traidor' al presidente regional.
Los asesores a los que hace referencia Guillén Collado y Lantarón Núñez son los hermanos Chávez Sotelo. Ambos son acusados de pertenecer a la organización criminal denominada 'Los Chavelos' y de extorsionar a la minera Las Bambas, en base a las declaraciones de tres testigos protegidos y las interceptaciones telefónicas legales por un equipo de la Fiscalía y la Policía. Los hermanos Chávez Sotelo junto con Rojas Paniura permanecen detenidos desde hace diez días en las instalaciones de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía.
El actual abogado del presidente de Fuerabamba, Franz Velarde Warthon, y la defensa de los asesores legales, Yuri Grgicevic Velarde, dijeron a Ojo-Publico.com en Lima que la Fiscalía recién entregó la tarde del martes 26 de marzo el expediente del caso, compuesto por más de 1.600 páginas. "¿Cómo la Fiscalía puede solicitar las declaraciones de los implicados si recién nos han dado hoy el expediente? Pondremos en conocimiento de Control Interno del Ministerio Público", aseguró Velarde Warthon, quien calificó la demora como una forma de amedrentamiento.
Desconfianza estatal
A pesar de los golpes, Huamaní Huachaca no asistió a entablar una denuncia en la comisaría. La principal preocupación del comunero y de los demás miembros de Fuerabamba es que "las autoridades nos traicionen".
Es en este contexto que los funcionarios de Challhuahuacho esperan la llegada de la delegación enviada por la Presidencia del Consejo de Ministrio (PCM), que en la mañana del jueves visitó la provincia cusqueña de Chumbivilcas, a tres horas en carro de Challhuahuacho. "Solicitamos que el proceso de diálogo sea en Challhuahuacho", explicó el alcalde provincial de Cotabambas, Rildo Guilleń Collado, a Ojo-Publico.com.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo; la ministra de Salud y de Desarrollo, Zulema Tomás; y la ministra de Inclusión Social, Paola Bustamante, se reunieron con representantes de comunidades de Chumbivilcas. "Ya que teníamos conocimiento de que Yavi Yavi nos había condicionado para el diálogo que se libere a su presidente, que no está en manos del Ejecutivo y menos de su asesores, tomamos la decisión de confirmarle al gobernador y alcalde (de Chumbivilcas) que vendríamos. No podemos mirar solo Yavi Yavi, sino todo el corredor", explicó Bustamante en declaraciones a la prensa.
En ‘Manantiales’ una línea de rocas cubiertas por un plástico de color amarillo divide en dos la entrada a la mina Las Bamas. De un lado, los policías antidisturbios, quienes a veces reposan sus escudos en buses interprovinciales que llevan la inscripción "Viajes Unión". Del otro lado, sobre todo mujeres de Fuerabamba resguardan el bloqueo de la vía. "Nunca nos vamos a rendir, jamás en la vida, hasta el último vamos a luchar", gritó Uchara Gutiérrez, mientras sus compañeras la aplaudían.
OJO PÙBLICO
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