Las regiones de Huancavelica, Cajamarca y Huánuco tienen algo en común: son las más pobres y las menos competitivas del país, según el último Índice de Competitividad Regional – INCORE 2019, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE).
El panorama no ha cambiado desde hace siete años. “Históricamente son las regiones que menor capacidad tienen de aprovechar de mejor manera los diferentes recursos que tienen. Que pueden ser físicos, financieros, humano y naturales; que les permita un mejor desarrollo económico”, explica el economista Víctor Fuentes.
Para el 2019, el INCORE midió 40 indicadores agrupados en seis pilares fundamentales, los cuales se aplicaron a las 25 regiones del país. Estas fueron: Entorno económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones.
Así, de todos los indicadores evaluados, la región Huancavelica fue la que menos puntaje obtuvo (2,6) de una calificación del 1 al 10; retrocediendo dos puestos frente a los resultados del 2018. Fue la menos eficiente en el indicador de Entorno Económico obteniendo solo un punto, debido a una caída significativa del gasto real por hogar. Además, en el pilar Infraestructura destaca como la región con el menor acceso a internet fijo. Por último, en el pilar Laboral, solo obtuvo 0,4 puntos, por la caída de empleo formal (ver infografía).
Cajamarca, pese a tener uno de los mejores ingresos por canon minero, ocupó el año pasado el último lugar, aunque ahora se ubica en el puesto 24 de 25 regiones, debido al discreto incremento del gasto real de sus hogares; asimismo, avanzó en la creación de empleo formal.
“Para nosotros existe una fuerte relación entre competitividad y pobreza”, afirma Fuentes.
¿Qué habría pasado? “La falta de información, pese a que existe un estudio como el INCORE que debería servir de herramienta. Pero un punto importante es la responsabilidad de los gobiernos subnacionales, así como la falta de capacidad de las autoridades para gestionar sus recursos”, señala.
Según el también investigador, regiones como Cajamarca logran ejecutar al año menos del 50% de sus presupuestos.
Cabe indicar que hasta el 1° de junio, solo una región logró ejecutar más del 40% de su presupuesto total de proyectos de inversión (apertura y modificado). Esa región es Ucayali con 46%. Mientras que 10 gobiernos regionales ejecutaron menos del 10% estando a mitad del año 2019.
Avances y retrocesos
En comparación con el 2018, Ucayali fue la región que más avanzó en sus indicadores, escalando tres posiciones y se ubicó en el puesto 17 del INCORE.
El resultado favorable se debió, principalmente, al avance de dos pilares. El pilar Salud que mejoró cuatro posiciones por el mayor porcentaje de partos institucionales. Asimismo, el pilar Laboral avanzó tres puestos por la mayor creación del empleo formal y fuerza laboral con mayor educación.
Los buenos resultados también fueron para Loreto, que avanzó 2 puntos respecto al año pasado, así como Puno y Piura con 1 punto, respectivamente.
En tanto, las regiones de Apurímac y Junín fueron las que más retrocedieron (-3 puntos) debido al incremento de denuncias y la menor resolución de expedientes judiciales, así como menor creación de empleo. Sumado al aumento de desnutrición crónica, entre otros.
Las cifras
40 pilares fueron evaluados y aplicados a las 25 regiones del país.
50 % es el presupuesto máximo que ejecutan las regiones más pobres del país al año.
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