Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo que mientras que el Norte y el Oriente del Perú se están convirtiendo en los destinos preferidos por los turistas nacionales y extranjeros, el sur todavía no recupera sus niveles de visitantes prepandemia. Señaló que los conflictos sociales han causado la perdida de medio millón de empleos en Cusco, Arequipa y Puno.
“Este tema de la conflictividad es acentuar un poco el rezago que se tenía en los niveles de ventas y en los niveles de producción. Lo que ocurre, por ejemplo, en Piura y Cajamarca es que mientras ellos están superando sus niveles prepandemia, más bien lo contrario está ocurriendo con Cusco, Puno y Arequipa”, dijo en la secuencia “Radar económico” de RCR.
Explicó que la principal repercusión de una actividad que crece poco es que genera menos empleos o genera empleo de baja calidad. “El sector turístico antes de la pandemia, según cálculos del Mincetur, empleaba de manera directa e indirecta a alrededor de 1 millón 500 mil trabajadores. Al cierre del 2022 esa cifra ascendía a 1 millón. Es decir, hay cerca de medio millón de personas que antes se dedicaban al turismo y que ahora se están dedicando prácticamente otra cosa para poder recursearse”, indicó.
Recalcó que el sector turismo todavía tiene alrededor de medio millón de empleos que todavía no recupera con respecto a los niveles prepandemia. “Y esa situación es bastante heterogénea a nivel nacional, porque, por ejemplo, en Cusco se empleaban alrededor de 100 mil personas de manera directa e indirecta en el turismo y ahora ese número se ha reducido a la mitad. Y ahora con las protestas probablemente se redujo más”, expresó.
“El problema es que esa situación se agrava más a raíz de los conflictos. Lo que vemos, por ejemplo, en las cifras es que en febrero nada más este número de arribo de nuevos vuelos a la ciudad de Cusco se ha encontrado 43% por debajo de sus niveles prepandemia”, apuntó.
Señaló que ahora los turistas que ya no se van al sur y lo que están haciendo es más irse al norte aprovechando un poco las playas. “Puno está completamente paralizado. El aeropuerto de Juliaca todavía no está operando a su máxima capacidad, todavía está en trabajos de refaccionamiento. En ese sentido, toda la zona sur, la que emplea a buena parte también de la población en el ámbito turístico, todavía sigue bastante afectado”, precisó.
“Lo que tenemos, por ejemplo, es que mientras en Cusco todo ha retrocedido en el número de pasajeros y de vuelos que llegan a esa ciudad, más bien en el caso, por ejemplo, de Piura y de Cajamarca están superando sus niveles prepandemia. Es decir, el problema con el sector turístico es que hacia finales del 2022 todavía no recuperaba los niveles de producción que tenía antes de la pandemia”, observó.
Comentó que la ruta del turista extranjero es llegar a Lima y normalmente lo primero que quiere es ir a Machu Picchu, quiere pasar un buen tiempo en todo el circuito turístico del Cusco y después normalmente pueden irse Arequipa y a Puno, pero ahorita ya no tienen tantas opciones.
“Lo que pasa es que el sector turismo es bastante sensible a temas de seguridad. Apenas, por ejemplo, la embajada de tu país te menciona que hay fuerte riesgos de que bloqueen las vías férreas y vías de acceso a los lugares turísticos y demás es altamente probable que los turistas pospongan y replanteen sus planes de viaje y ya no vayan a esos lugares”, subrayó.
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