Darío Zegarra Macchiavello, country manager de Newmont Perú, señaló que el rol del sector minero se hace cada vez más presente en las zonas vulnerables de Cajamarca, como generador del desarrollo territorial. Enfatizó que el sector privado, el Estado y la ciudadanía deben trabajar juntos en el cierre de brechas sociales.
Este rol es cada vez más importante sobre todo en los territorios vulnerables que tienen dificultad para tener la presencia de un Estado eficaz y permanente. “El desarrollo territorial es el reconocimiento de una geografía y una dinámica de la cual somos parte y queremos ser parte cada vez con mejor capacidad de influencia catalizadora”, dijo en la conferencia “Sentando bases para el desarrollo territorial: Un desafío para el cierre de brechas sociales”, en el marco de las actividades Rumbo a Perumin.
Manifestó que la industria minera se ha integrado a procesos de desarrollo en Cajamarca. “Hoy se ha presentado (en la conferencia), el caso de Moquegua y Cajamarca, donde los liderazgos y los roles son muy claros y no reemplazamos la función de nadie, sino más bien nos fortalecemos todos (con el objetivo) en ir reconstituyendo estos espacios de visión, planificación y ejecución y cómo hacemos para que juntos segamos generando aprendizaje”, indicó.
Partimos del mapeo del territorio, de sus cualidades, de la geografía, de nuestro rol y de cuál es nuestro aporte porque en algún momento hemos pasado por la experiencia y vamos a hacer banco de proyectos, sostuvo. “Somos ingenieros, podemos tener proyectos que están listos para ser incorporados en la planificación. Nos hemos dado cuenta que eso es importante, pero ahí no termina. Necesitamos involucrarnos un poquito más en la generación del aprendizaje individual y también colectivo”, expresó.
Enfatizó que el sector minero ejecuta los planes de desarrollo con el mismo rigor de la gestión empresarial. Queremos llevar esa misma mirada de rigor hacia nuestra contribución como catalizadores. “Vamos profesionalizando nuestro aporte, dándole rigor a nuestra contribución. Eso marca también la necesidad de mirarnos, aprender y desafiarnos cómo hacemos para relacionarlo y construir capacidad de influencia y no de control en ese trabajo compartido”, apuntó.
“La experiencia nos ha llevado a un involucramiento de mucha profundidad. Estamos pasando de conocer solamente la dinámica para realmente ser parte en un relacionamiento muy profundo que nos permite justamente desarrollar una capacidad de escucha, entendimiento, mejor propuesta y articulación y catalizar este desarrollo territorial”, subrayó
No hay comentarios:
Publicar un comentario