Lenin Chuquilín, prefecto regional de Cajamarca, señaló que las rondas campesinas de Cajamarca han expresado su rechazo a la ley 31494, que reconoce a los comités de autodefensa y desarrollo rural y los incorpora en el sistema de seguridad ciudadana. Advirtió que la norma es anticonstitucional y puede generar un conflicto social entre las rondas y los comités en la región.
“Esta ley es anticonstitucional y se está generando reacciones de diversos espacios de derechos humanos y de las propias rondas campesinas, que el viernes me hicieron llegar un pronunciamiento, donde rechazan esta ley dada desde el Congreso. Tengo un pronunciamiento de las federaciones provinciales y voy a hacer un informe, porque eso ya genera un conflicto social en Cajamarca. Es unánime el rechazo de varias federaciones provinciales”, dijo.
Señaló que la ley 31494, al incorporar a los comités de autodefensa a la seguridad ciudadana, colisiona con las rondas urbanas, las rondas campesinas y las comunidades nativas, que ya tienen su propia organización legal. “Eso ya está generando confrontación entre los mismos espacios sociales”, indicó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“Esta ley establece que serían civiles organizados de propia iniciativa y dotados con armas. Y ahí es la preocupación, qué tipo de armas, armas de guerra. Armar a nuestros ciudadanos civiles para combatir a la delincuencia es ponerlos al mismo nivel que los delincuentes, que en grandes ciudades están avanzando con asaltos y muertes de todos los días”, expresó.
Declaró que en Cajamarca hay un trabajo histórico de las rondas campesinas y las comunidades, que han luchado contra el terrorismo en su momento y actualmente luchan contra delincuencia. “El trabajo tiene gran efectividad, porque conocen sus propios territorios y además administran justicia. Genera preocupación el dotarlos de armas de fuego, incorporarlos a la seguridad, generaría mayor confrontación en desventaja frente a las rondas campesinas con organizaciones que estarían armadas”, precisó.
“Los comités de autodefensa tuvieron un aporte en la lucha contra el terrorismo. Los grupos terroristas se armaban para una lucha política. Hubo una polémica si a los serenos se les dotaba de armas, pero ahora se deja de lado a los serenos y se les da armas a los civiles y es posible que se formen grupos paramilitares que en vez de luchar contra la delincuencia se desencadene en una lucha sangrienta y enfrentamiento entre ciudadanos”, apuntó.
Manifestó que la preocupación es que la ley no solo establece la adquisición de armas por parte del Estado, sino de parte de privados. “Veamos la realidad de Estados Unidos, donde hay varios Estados donde se venden armas como caramelos. En Cajamarca no necesitamos esto, porque hay que ver qué tipo de armas”, subrayó.
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