Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas y exdecano del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), dijo que la gestión pública ha demostrado una ineficiencia en utilizar los recursos del canon minero, para ejecutar las obras de inversión que demandan las poblaciones en las provincias. Precisó que tanto el gobierno nacional, como los municipios provinciales y distritales, no tienen personal capacitado para ejecutar obras de salud, educación, pistas y servicios básicos.
“Cada vez que hay elecciones como que las regiones consideran que Lima acapara todo y culpan a Lima de falta de inversiones, servicios y todo. La realidad es que las regiones reciben una importante cantidad de dinero y cuando hablan de que el canon ha estado este año alrededor de los 7,500 millones de soles, quiere decir que por recursos de minería se han recaudado unos 15 mil millones de soles”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que se necesita gestión eficiente, priorizar las obras que se requieren. “Ejecutar las obras eficientemente, significa que la obra se concluya en el plazo para el cual estaban establecida, se concluye con el presupuesto que estaba asignado y se concluye con la calidad que estuvo prevista. Pero los resultados que vemos son obras a medio concluir, obras frustradas en su ejecución porque apareció el cuestionamiento legal de uno de los participantes, al final el costo de la obra es que la obra no llega tiempo”, explicó.
“Por ejemplo, el Gasoducto del Sur se estableció un financiamiento a costa de los consumidores eléctricos, se hizo un concurso, se asignó la obra, se inició la obra y la obra se paró. El Gasoducto que se inició el 2014 y que tenía cuatro años de ejecución, nunca se construyó. Sin embargo, paralelo a la obra de Gasoducto del Sur se comprometió el nodo energético del sur, unas plantas eléctricas que iban a funcionar con Diesel hasta que llegara el gas natural. El Gasoducto está parado, hay problemas administrativos”, indicó.
Consideró que la administración pública que existe hoy en día, salvo algunas excepciones, casi podría decir que es una administración golondrina. “Llega un gobierno y entra un grupo de funcionarios, se va el gobierno y se cambian a las personas y toda la memoria que había en la institución se pierde. La gestión gubernamental que dura cinco años, conoce demasiados cambios ministeriales”, expresó.
Precisó que, en el caso de los gobiernos regionales y locales, el gobernador o alcalde llega también con la gente que lo acompañó en la campaña electoral. “Las personas que han participado en la campaña reciben como pago un puesto de trabajo en el gobierno regional o en el gobierno local y la memoria del periodo gubernamental se pierde”, apuntó.
Explicó que la mitad de los recursos del canon queda en el tesoro público y va a servir para todas las obligaciones del Estado a nivel nacional. “La otra mitad va a aquellas regiones donde tienen centros mineros. Esos 7,500 millones se reparten 10% a las municipalidades distritales, donde está ubicada la producción, luego se toma un 25%, que se distribuye en los demás distritos de la provincia donde está situada la explotación minera”, declaró.
“Luego el 40% se distribuye entre las municipalidades del departamento. Queda un 25% que va a los gobiernos regionales. La quinta parte de ese 25%, o sea el 5% del total, va a las universidades estatales de la región. Ese dinero es para la ejecución de obras y para las necesidades de las regiones”, subrayó
Fuente: RCR
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