Guillermo Vidalón, superintendente de relaciones públicas de Southern Perú, sostuvo que las autoridades deben investigar los atentados criminales perpetrados contra postes de alta tensión que conducen energía eléctrica a los campamentos mineros de Cuajone (Moquegua) y Toquepala (Tacna). Advirtió que esos ataques recuerdan los atentados terroristas de los años 80 y deben ser sancionados.
“Son actos vandálicos que se están presentando en diferentes lugares del país y atentando contra la actividad minera, que es el motor de desarrollo del país. Da la casualidad que el mismo día de que estábamos colocando la primera piedra para empezar la construcción del COAR, que va a apoyar a los jóvenes del país, se vuelve a atentar para que se detengan las operaciones mineras de Southern”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que, si los atentados destruían los postes de alta tensión, iban a paralizar las actividades mineras del sur del país y dejar sin energía a 20 mil personas que viven en los campamentos de Cuajone y Toquepala. “Si nos dejan sin energía se perjudica a más de 20 mil personas que viven en nuestro campamento. Antes se le dejó sin agua al campamento de Cuajone, pero hoy se ha pretendido dejarnos sin energía eléctrica”, indicó.
Enfatizó que los atentados hacen recordar los peores años del terrorismo. “Lo cierto es que nos hace recordar los actos de violencia de los años 80, que pensábamos superados. Los que hemos vivido esa etapa muy lamentable en el país y qué significó una gran cantidad de pérdidas humanas y bienes materiales, hizo que el país se retrase”, apuntó
Subrayó que estos actos criminales tienen que ser sancionados, investigados y tiene que identificarse a los culpables. “El país no quiere volver a afrontar periodos de sangre y de desconcierto, donde la mayoría de jóvenes del país el día de hoy están pensando en irse del país, cuando lo lógico es que la juventud formada en el país trabaje por el desarrollo de su país”, afirmó.
Manifestó que sorprende que se pretenda boicotear la actividad productiva y el esfuerzo que se hace por la educación. “Al final pierden los trabajadores y el Estado, perdemos en canon y regalías. Cuando estamos apoyando a la educación, cómo es posible que haya algunas mentes que dirijan esto para detener la producción. En la medida que todos los ciudadanos tenemos cohesión social, superamos los conflictos que puedan existir y apostamos por una mejora en la educación, para que más adelante haya un avance tecnológico y ese avance tecnológico permite interpretar cada vez más la producción”, expresó.
“Esperamos que esto no se vuelva a producir y que las autoridades desde los diferentes niveles del gobierno y poderes autónomos, como la Fiscalía, el Poder Judicial y la Policía Nacional, actúen para evitar que estos se vuelvan a producir. Estos hechos hay que cortarlos de raíz, no más violencia y atentados contra la propiedad pública y privada, y que no se posterguen las expectativas de desarrollo y de bienestar de los jóvenes”, subrayó.
Fuente: RCR
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