El economista Víctor Vásquez Villanueva, director ejecutivo de la Defensoría del Productor Agrario, especialista en temas de agricultura y desarrollo, dijo que Cajamarca tiene la potencialidad para convertirse en un gran emporio de producción agropecuaria en el Perú. Señaló que el Gobierno Regional de Cajamarca nunca ha tomado la decisión política para impulsar el desarrollo del sector.
“Cajamarca es un paraíso en términos de biodiversidad, pero no está siendo aprovechado en términos de racionalidad económica, porque hay restricciones en carreteras y restricciones en aprovechamiento de recursos hídricos y no es que no se pueda dar solución. Sí se puede dar solución. Hay restricciones. Por ejemplo, de cada diez hectáreas, siete se produzcan bajo condiciones de secano. Esa es una marcada restricción y además de sumar riesgos al pequeño agricultor”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que solo la provincia de Cajabamba puede convertirse en el emporio del aprovisionamiento nacional de menestras y legumbres, incluyendo para exportar. “Solo las provincias de Chota y Cutervo están para abastecer de la mejor papa gourmet al mercado nacional e internacional. Solamente el café en Jaén y en San Ignacio está para duplicar o triplicar su rendimiento. Jaén y San Ignacio están para convertirse en el nuevo emporio de la granadilla en el Perú y así podemos ir encontrando si se tienen los espacios”, indicó.
Remarcó que el Gobierno Regional de Cajamarca nunca ha tomado la decisión política para impulsar el desarrollo del agro. “Es increíble que Cajamarca con cientos de millones de soles de canon, además del presupuesto, pueda seguir siendo ciego ante tanta demanda y necesidad para impulsar la agricultura en Cajamarca”, afirmó.
Enfatizó que Cajamarca es un emporio para el desarrollo de la agricultura y la ganadería en una nueva visión. “Eso significa no seguir asignándole a menos de 400 soles por productor. Si uno dividiera el presupuesto para función agraria al pequeño agricultor le asignan menos de 400 soles. La pregunta es que puede hacer ese pequeño agricultor cuando los gobiernos asignan los recursos y proyectos necesarios para que ellos puedan desarrollarse competitivamente”, expresó.
“No podemos seguir diciendo que Cajamarca es una importante cuenca lechera que lo es en volumen, pero yo quisiera que se convierte en una cuenca en términos de productividad. Es decir, pasar de los siete ocho o 10 litros por hectárea los 30 o 40 litros por hectárea como otras cuencas que el país tiene”, apuntó.
Manifestó que es necesario articular el sector agropecuario desde el punto de vista del mercado y de la tecnología. “No podemos seguir haciendo o permitiendo que nuestros quesos, mantequilla, nuestros derivados lácteos sigan una cadena de altísima intermediación para terminar encareciéndolo en el mercado y nuestros pequeños ganaderos siguen convertidos en proveedores de leche. No es el mercado el malo, sino la desatención de nuestras autoridades regionales y locales y del nivel central”, subrayó.
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