El economista Víctor Vásquez Villanueva, director ejecutivo de la Defensoría del Productor Agrario, sostuvo que la Segunda Reforma Agraria ha sido un fracaso al no haber aportado nada para el desarrollo de los pequeños productores agropecuarios. Señaló que fue una medida demagógica del gobierno de Pedro Castillo, que ahora es vista como una mentira por la población del campo.
“Los pequeños productores se quedaron con un buen recuerdo de la Reforma Agraria desde el punto de vista social para incorporar una demagogia política como la Segunda Reforma Agraria, al extremo que en 19 meses el campo comenzó a rechazarla y ya no quiere saber nada de la Segunda Reforma Agraria, porque la asocian con la mentira”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que el agro no quería una Segunda Reforma Agraria. “En su defecto, en qué estaban pensando los ideólogos para lanzar la Segunda Reforma Agraria, en qué consistía, cómo se iba a desarrollar y cuánto de recursos se iba a asignar para este proceso”, indicó.
“El agro necesita una revolución rural y entendiendo revolución rural como un conjunto de intervenciones públicas de manera articulada en una visión de transversalidad, porque no solamente es producir alimentos, sino hay que asegurarse que las carreteras estén bien, que la infraestructura de conducción del agua esté en buenas condiciones, asegurar la infraestructura de almacenamiento de acopio y posacopio”, expresó.
Comentó que el proceso de Reforma Agraria estuvo mal estructurado en el país y condujeron al agro a un proceso de miseria y empobrecimiento del pequeño agricultor. “Allá por el año 68 con la Reforma Agraria se prometió riqueza, se nos prometió que se nos iba a cambiar la vida a partir de la Reforma Agraria y la mala implementación desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista económico y productivo obviamente desencadenó los procesos de la proliferación del minifundio posteriormente resultante de la crisis de las empresas agroindustriales”, afirmó.
Declaró que en Piura la parcelación desencadenó más pobreza. “Era inviable la práctica de una agricultura acorde con la adopción de tecnología, de procesos que reduzcan costos alejados totalmente del mercado, porque una cosa es integrarse al mercado de manera organizada y otra cosa es tener una producción individual que no incide en la formación de precios en los mercados”, apuntó.
“Cada vez asistimos a una mayor segmentación de la tierra a raíz de a raíz de que los padres al fallecer los hijos heredan la tierra y como en el caso de Puno hay hijos que por herencia reciben un pedazo de tierra y en esas condiciones es imposible hacer agricultura en ninguna parte del mundo. En costa el minifundio sigue avanzando”, agregó.
Manifestó que en 50 años a ningún gobierno se le ha ocurrido iniciar un proceso económico social sustentable que permita conducir o concentrar o formar nuevas unidades económicas, no a partir de una quitar a alguien para para dárselos a otro, sino a partir de un concepto de recuperación de tierra con criterios económicos.
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